La ciencia amateur de la época, nos ubicaba en el centro del universo, donde la infinidad de la nada pasaba frente al planeta, sin suponer que era nuestro planeta el que vivía dentro de la nada.
Varios cientos de años más tarde, la ciencia fue engrandeciéndose con experiencia suficiente para poner a los cálculos aun más cerca de la realidad. Hoy en día, la ciencia dentro de los estudios de la inmensidad del universo lo intenta, y al menos se enfrenta a lo desconocido con el uso de lo verdadero.
La misma ciencia creó, en la generación a la que pertenecemos, y que somos dichosos pioneros en el uso, la comunicación en red mundial denominada Internet. En este sentido, el egocentrismo o la realidad nos plantean: ¿El internet hoy en día gira a nuestro alrededor o somos nosotros los que giramos alrededor del internet?
La realidad de esto es que si este gira a nuestro alrededor o somos nosotros los que giramos a su alrededor, el uso debido de este se ha convertido en una necesidad de modernización intelectual que nos pone de frente a la compentencia del más informado.
Sobre "el debido uso", es debido (valga la redundancia) aclarar las ventajas que este nos puede traer. Todo lo contrario, en el "uso indebido", puede entorpecer más bien el sentido para el que se construyó esta herramienta.
Informarse del acontecer nacional y mundial, todo, en una misma pantalla; las respuestas a todas nuestras dudas con el oráculo virtual de millones de dólares: google, así como los demás buscadores efectivos. Sólo estas, por mencionar las más evidentes ventajas para nuestro funcionamiento del día con día.
O todo lo contrario: el sedentarismo de millones que dedican su vida al 'click' y la fijación frente a la pantalla; la decadencia en una eventual falla en la conexión con el servidor; y el consumo del morbo que hace millonarios a miles de "inteligentes", para terminar de dibujar el el ying yang de la conexión en línea.
La tecnología gira alrededor del internet; la creatividad para la construcción de nuevos aparatos tecnológicos debe poner dentro de sus prioridades el Internet; y lo más importante por ende, ha puesto al ser humano alrededor suyo. Este, se ha convertido en el egocentrista número uno del momento.
